Los fantasmas de ‘El don de Alba’ por su guionista Agustín Martínez
Agustín Martínez empezó en esto de la televisión en 1998 poniendo su rúbrica a episodios de la serie “Al salir de clase”. Años más tarde, hablaría por boca de los protagonistas de una de las primeras series de misterio con éxito en España, “Motivos personales”. Tras unir y separar a Cata del Duque en “Sin tetas no hay paraíso” durante varias temporadas vuelve con una serie importante por tratarse del estreno de Disney en la ficción nacional: “El don de Alba”, la adaptación de la americana “Entre fantasmas”.
Titulares:
- Disney se decanta por la adaptación de “Entre fantastamas” porque quiere desarrollar producción local, controlar sus productos, por el fondo universal, su éxito comprobado y por el trabajo del remake.
- Mi capítulo favorito es el 11, el único cien por cien original de “El don de Alba” está centrado en un personaje que me gusta mucho, que es el de Gabriel (Antonio Hortelano).
- De “Entre fantasmas” hemos querido mantener el valor sentimental de los casos y el tono en el que se mueven.
- Lo más difícil de la adaptación ha sido conseguir que el público crea que Alba ve fantasmas y les ayuda a caminar hacia la luz en España.
- Lo que nos interesaba de las tramas originales es que pudieran pasar aquí y que el conflicto emocional del fantasma fuera potente.
- Las tramas de continuidad (las de los personajes de Alicia, Gabriel…) tienen su resolución en los capítulos finales de la temporada.
- “El don de Alba” explora el personaje protagonista en una época que no está en la serie americana.
“El don del Alba” es la primera incursión de Disney en la ficción española. ¿Por qué crees que se elige esta adaptación de “Entre fantasmas” (“Ghost whisperer”) y no otra de su catálogo? ¿Qué tiene esta serie para que Disney de este paso?
Te lo podría contestar mejor la gente de Disney, pero yo creo que se unen dos cuestiones: por un lado, su interés por desarrollar producción local y controlar directamente sus productos. Por otro, “Entre fantasmas” es una serie cuyo fondo es bastante universal, además de que ya ha demostrado que funciona, ha sido un éxito en muchos países. Por último, creo que parte de culpa de que sea ésta y no otra la serie que ha hecho que Disney dé el paso, es el trabajo que hicimos Jorge Díaz, el otro guionista y coordinador de la serie, y yo en el remake y el interés que despertó en Telecinco.
¿Cuál es tu capítulo favorito de “El don de Alba” y por qué?
Creo que, más que un capítulo, elegiría tramas que se van desarrollando a lo largo de la serie. Tanto a Jorge Díaz como a mí nos gusta mucho el personaje de Gabriel (Antonio Hortelano) y cómo se va planteando su historia, quizás la parte más oscura de “El don de Alba”. Por eso, si tuviera que elegir un capítulo, en cuanto a guión, sería el capítulo 11 de la serie, que es el momento en el que ese personaje ocupa el centro de la historia. Además, el capítulo 11 es el único cien por cien original en “El don de Alba”. En el resto de capítulos, en unos más y en otros menos, hay un trabajo de adaptación.
¿A qué parte de “Entre fantasmas” no habéis renunciado?
Hay muchas cosas a las que no hemos renunciado, desde el grupo de personajes centrales al planteamiento de las tramas de fantasmas, pero sobre todo hemos querido conservar el espíritu de la serie original: el valor sentimental que tienen los casos a los que se enfrenta, en este caso Alba, y el tono en el que se mueven. Eso era algo que nos parecía que funcionaba en “Entre fantasmas” y que no queríamos perder.
¿Qué ha sido lo más complicado de adaptar al público español?
Supongo que lo más difícil era hacer “género” en España. Es decir, conseguir que el público se crea que Alba ve fantasmas y les ayuda a caminar hacia la luz. Todos esos recursos parece que los tenemos interiorizados cuando vemos productos anglosajones. Sin embargo, aquí, y especialmente en televisión, da la sensación de que el espectador tiene más problemas para creerse este tipo de historias. Sabemos que no se trata tanto de una cuestión de efectos especiales, si no de que las características de los fantasmas, la forma en la que se presentan, sus conflictos, sean verosímiles y el público español se crea que eso está pasando en un pueblo de la sierra que está muy cerca de ellos.
¿Qué tramas de “Entre fantasmas” os sirven para “El don de Alba” y cuáles no?
Al hacer el remake, elegimos las tramas que más nos gustaban, un total de once, para ser exactos. El criterio, evidentemente, era que el planteamiento de esas historias fuera verosímil en España. Por ejemplo, la serie americana empieza con un caso de un ex combatiente de Vietnam. En este caso, por muchos cambios que le hiciéramos, sabíamos que no iba a cuadrar en nuestro país. En cuanto al resto de casos, a todos les hemos hecho modificaciones, ya sea en giros de la trama o en perfiles de personaje, pero si hay algo que pesa en esas elecciones es sobre todo que el conflicto emocional del fantasma sea potente. También intentamos equilibrar los casos: a lo largo de la temporada hay tramas más sentimentales y otras con mayor peso de thriller o incluso de comedia.
Para adaptar, habéis tenido que hacer episodios de 70 minutos de los 45 que tiene la serie original, ¿os ha resultado complicado?
Cada episodio tiene un único caso, igual que “Entre fantasmas”. Lo que completa el capítulo de “El don de Alba” son las tramas de continuidad de otros personajes: Alicia, Gabriel, Pablo y El Hombre sin Rostro… Nuestra intención era que los 70 minutos no fueran un hándicap, sino una oportunidad para ampliar el universo de la serie. De ahí nacen Alicia (Carmen Sánchez) y Gabriel y por eso también tiene mucho más peso la presencia de ese espíritu oscuro y el mundo de la arboleda que se plantea en el primer capítulo. Son una serie de tramas que van creciendo a lo largo de la temporada y que tienen su resolución en los capítulos finales.
En “Entre fantasmas” la pareja protagonista está casada. Aquí Alba está soltera. ¿Por qué se cambia el punto de partida de la relación amorosa?
Nos parecía interesante explorar en el personaje una época que no está en la serie americana: ¿cuándo empieza a ejercer el don? ¿Cómo conoce a su pareja? ¿Cuáles son sus dudas a la hora de iniciar esa relación? Pensamos que toda esa serie de conflictos enriquecían al personaje, que no solo tiene que ayudar a los fantasmas a cerrar sus cuentas pendientes, sino que también tiene que aprender a manejar el don y a intentar vivir con él. Melinda, el personaje original, ya ha superado todos esos obstáculos, Alba, por el contrario, tiene todo un camino por delante.
Y a vosotros, ¿qué os llama la atención de “El don de Alba”?
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